El verano es, sin duda, una de las estaciones más divertidas para disfrutar del sol en familia. Sin embargo, para disfrutar al máximo y proteger tu piel de posibles daños, es esencial contar con los productos adecuados. A continuación, te contamos cuáles son los imprescindibles y los puntos clave que debes tener en cuenta esta temporada para mantener tu piel protegida en todo momento.
Recomendaciones para el uso correcto de tu protector solar
El protector solar es, sin duda, el compañero inseparable del verano y no puede faltarte en tu rutina diaria. Para garantizar su efectividad y que te brinde la protección adecuada, debes tener en cuenta estas recomendaciones.
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Factor de Protección Solar (FPS): Elige según el tiempo de exposición que tendrás bajo el sol.
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FPS bajo (15-30)
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FPS medio-alto (30-50)
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FPS muy alto (50+)
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Duración: Aplica cada 2 horas o después de nadar, sudar o secarte con una toalla.
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Momento de aplicación: 15 a 30 minutos antes de la exposición al sol para permitir que los filtros químicos formen una barrera eficaz sobre tu piel.
La piel de los niños es mucho más sensible que la de los adultos, por lo que es fundamental elegir un protector solar que cumpla con características específicas para garantizar su cuidado como:
- Hipoalergénicos y para pieles sensibles.
- FPS alto-muy alto.
- Resistente al agua.
Es fundamental elegir un protector solar adecuado tanto para el rostro como para el cuerpo, especialmente en esta temporada, cuando el sol es más fuerte y la protección de la piel de toda la familia se vuelve aún más importante.
Para proteger la piel de forma efectiva, el protector solar debe tener estas características:
- FPS alto-muy alto.
- Protección de amplio espectro (Protege contra los rayos UVB y UVA).
- Resistente al agua.
Si deseas lograr un bronceado perfecto, es fundamental hacerlo con cuidado y tomando las medidas necesarias para proteger tu piel. Al elegir un bronceador, ten en cuenta estos puntos importantes.
- Es esencial que cuente con (FPS), aunque sea bajo, para proteger tu piel de los rayos dañinos del sol. Si decides usar un bronceador sin FPS, asegúrate de no exponerte al sol por mucho tiempo.
- El bronceador debe incluir ingredientes hidratantes para mantener la piel suave y evitar la resequedad que puede provocar la exposición al sol.
- Limita el tiempo bajo el sol y evita las horas de mayor intensidad.
Después de un día bajo el sol, el gel post solar se convierte en el mejor compañero de toda la familia. Este producto es clave para:
- Calmar la piel: Alivia la sensación de ardor que puede aparecer tras la exposición al sol.
- Hidratar profundamente: Restaura la humedad perdida, dejando la piel suave y renovada.
- Reparar los daños: Ayuda a regenerar la piel, como la sequedad o el enrojecimiento.
Disfruta del sol y del verano en familia. Siguiendo estas recomendaciones, podrán disfrutar de días soleados sin riesgos, asegurando bienestar y momentos únicos al aire libre.