La fiebre puede dejarte agotado y sin energía, dificultándote realizar ciertas actividades. Suele aparecer repentinamente y viene acompañada de escalofríos, sudoración y sensación de debilidad. Esto es una señal de que el cuerpo está enfrentando una infección, la cual puede ser causada por virus, bacterias u otros gérmenes. Entendemos lo difícil que puede ser enfrentar esta situación, por eso en este espacio te mencionaremos algunos medicamentos específicos que pueden ayudar a sentirte mejor en estos casos.
Antipiréticos
Los antipiréticos son esenciales para controlar la fiebre alta y aliviar diversos dolores. Reducen la temperatura corporal elevada, ya sea por infección u otras causas. Estos medicamentos actúan sobre las sustancias que regulan la temperatura en el cuerpo, ayudando así a bajar la fiebre y a restablecer una temperatura normal.
Estos son algunos de los antipiréticos más comunes que pueden ayudarte a reducir la temperatura corporal y a sentirte mejor:
Medicamentos para bajar la temperatura
Contar con medicamentos que reduzcan la temperatura corporal es esencial. Como ya nombramos, entre ellos se encuentran los antipiréticos y los analgésicos. Son ampliamente utilizados y eficaces para disminuir la temperatura y aliviar los síntomas asociados con la fiebre, como dolores musculares y de cabeza.
Estos son algunos medicamentos que también pueden ayudarte a reducir la fiebre:
También vienen en presentaciones de supositorios. Este método es efectivo porque permite que el medicamento actúe rápidamente, especialmente cuando la persona tiene dificultades para tragar pastillas o está vomitando.
Compresas frías
Las compresas frías son un método comúnmente utilizado para reducir la fiebre y aliviar el malestar. Funcionan aplicando frío en el cuerpo, lo que ayuda a disminuir la temperatura corporal. El efecto del frío ayuda a calmar y aliviar la sensación de ardor o incomodidad causada por la fiebre. También puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que contribuye a la sensación de alivio.
Se considera que una temperatura corporal superior a los 37.5°C no es normal. Se recomienda mantener una temperatura entre los 36.5°C y 37.5°C. Los medicamentos mencionados pueden ayudarte a reducir la fiebre. Sin embargo, si la fiebre persiste o es muy elevada, es importante consultar a un profesional de la salud.